- Hasta 50 leyendas del mar provenientes de Francia, Italia, Malta, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y España desplegarán sus velas en un alarde de belleza y sofisticación
- Los barceloneses y todos los que se encuentren en la ciudad esos días podrán contemplar desde la orilla un gran desfile con los mejores barcos clásicos del Mediterráneo
Barcelona acogerá por quinto año consecutivo uno de los acontecimientos deportivos, culturales y sociales más destacados de los que disfruta la ciudad: la regata Puig Vela Clàssica Barcelona. Se trata de una de las regatas más importantes del Mediterráneo, una fiesta que reunirá a la élite internacional de la vela clásica entre el 11 y el 14 de julio en el Real Club Náutico de Barcelona.
Los mejores barcos clásicos de Francia, Italia, Malta, Alemania, Inglaterra o Estados Unidos navegarán hasta Barcelona para ser partícipes de esta tradicional competición. Bellezas como el Creole o el Avel, con casi cien años de historia sobre su cubierta, o los Moonbeam III y IV, son el mejor testigo de la relevancia de esta regata que año tras año va ganando protagonismo.
Durante esos cuatro días, toda la ciudad será testigo de un espectáculo único que podrá contemplarse desde diferentes emplazamientos como el Puerto Viejo, la Barceloneta o el Puerto Olímpico, así como desde los puntos más altos de la ciudad. Por otro lado, aquellos que dispongan de un barco propio o decidan alquilarlo, tendrán el lujo de disfrutar de la regata desde el mar.
La navegación clásica es por encima de todo una pasión por la belleza, el estilo y la elegancia y no hay nada que transmita mejor estas sensaciones que una regata de barcos de época. Las maderas, los bronces, las velas… todo parece salir de un cuadro antiguo donde priman la sofisticación y el buen gusto.
Un espectáculo único para disfrute de barceloneses y turistas
Una de las repetidas críticas que se le hace a la vela clásica es que es casi inaccesible para el gran público. Sin embargo, la regata Puig Vela Clàssica no sólo está pensada para los armadores, capitanes y la tripulación, sino -sobre todo- para disfrute de los barceloneses y los turistas, a modo de museo flotante al aire libre.
En su compromiso con Barcelona, Puig ha apostado por acercar a sus ciudadanos y visitantes un acontecimiento que integra tanto la competición deportiva como la constatación de la larga trayectoria histórica, cultural y social del mundo de la navegación con esta capital mediterránea. Por ello, se trata de una oportunidad única para que toda la ciudad se deleite con un espectáculo que habitualmente está al alcance de muy pocos.
Y es que no hay otra capital del mundo que albergue una regata de barcos clásicos como la que acoge cada año Barcelona. De entre esa primera línea de destinos de ensueño, donde se celebran los eventos de veleros clásicos como Cannes, Antibes, Antigua, Newport o la Isla de Wight, tan sólo uno de ellos es una capital de importancia y trascendencia internacional: Barcelona.